martes, enero 03, 2006

Mensaje al Sendero del Peje

Tuve conocimiento de la existencia del blog Sendero del Peje por medio de la columna de Federico Arreola, integrante del equipo de campaña del candidato del PRD a la presidencia de la República, en el periódico Milenio Diario. Revisé el blog y me llamó la atención su óptica en torno a los medios de comunicación masiva, particularmente sobre la prensa que se edita en la capital. Les envié un mensaje a través del correo electrónico. Ésta es la primera entrega que les hice llegar.


Reciban un cordial saludo. Supe de la existencia de su blog a través de la columna de Federico Arreola. Debo manifestarles mi admiración y respeto. La participación ciudadana en el debate público siempre será digna de encomio desde cualquier perspectiva. Es la primera vez que les escribo y quisiera manifestarles algunas apreciaciones.

En primera instancia lo que salta a la vista al ingresar en su blog es la falta de respeto al lenguaje y al lector. Al primero, porque lo mismo acentúan palabras monosílabas sin distinciones diacríticas que confunden el uso de la palabra "por que, porque y porqué". Al segundo, porque para manifestar nuestro desacuerdo con las distintas expresiones políticas, no precisa el empleo de un lenguaje soez. De esta forma lo único que se evidencia es inopia en el dominio del idioma.

En otro orden de ideas, sus apreciaciones respecto de los medios de comunicación son a más de sezgadas, incorrectas. Veamos.

Su segmento en relación con los medios de comunicación coletiva, lo abren con una extraordinaria columna de Jesús Blancornelas, periodista conocido y reconocido por sus trabajos sobre el narcotráfico en México al frente del semanario tijuanense Zeta. Desconozco si con toda la intención, ustedes omiten un dato: Blancornelas publica su columna cada semana en un diario capitalino, al cual ustedes califican como el ala impresa del Salinismo en el Distrito Federal: La Crónica. Una pregunta: ¿Si Jesús Blancornelas publica en "el ala impresa del Salinismo", luego entonces es salinista?

En la misma vía, aseguran que en La Crónica escribe "uno que otro ex-perredista al que no le dieron hueso (o a algun familiar) y por lo tanto ahora cobra por atacar al PRD". Un dato: Víctor Hugo Círigo, jefe delegacional perredista en Iztapalapa, y virtual candidato a diputado federal por el PRD, no ha dejado al partido del sol azteca, sí le han dado hueso y, además, es asiduo colaborador de este rotativo. ¿Creen que Círigo cobre por golpear la cuna de sus orígenes?

Aún más. Aseguran que "Incluso Victor Trujillo, haciendo el personaje de Brozo, mostró en cadena nacional cómo La Crónica se dedicaba a "perseguir la chuleta" haciendo notas por encargo". Exactamente lo mismo que hace Brozo disfrazado de Víctor Trujillo en El cristal con que se mira, en Televisa: hace entrevistas a modo.

Lo anterior no sólo lo considero yo. Esto se publica en la revista etcétera: "Víctor Trujillo entrevista a López Obrador. Lea la entrevista. Es un ejemplo claro de cómo se distorsiona el trabajo periodístico cuando quien lo ejerce sólo puede expresar aplausos a su interlocutor".

"Se podría decir que de todos los medios impresos, La Crónica es definitivamente el menos objetivo y, por consiguiente, el menos confiable". Si en en lugar de La Crónica, escribieran La Jornada, la diferencia sería impercebtible.

De acuerdo con su análisis, "La Jornada es un periódico abiertamente de izquierda". Esa afirmación es temeraria. La Jornada apoya sólo a una parte de quienes se asumen de esa ala ideológica. Perredistas como Pablo Gómez huyeron de ese diario, es decir, dejaron de publicar en él, porque le escatimaron la libertad de expresión. ¿Eso es un "periódico abiertamente de izquierda"? Actualmente, Gómez participa cada semana en Milenio diario.

"La diferencia entre La Jornada y los periódicos de derecha es simple y sencillamente que en La Jornada cuando la izquierda comete errores, los marcan. Cuando la derecha comete errores, los periódicos de derecha se quedan callados". Esta aseveración está lejos de la realidad. Si en algo incurre ese diario, es en la adulación. Marco Lara Klahr, premio nacional de periodismo, en la revista etcétera, durante los meses de octubre y noviembre, realizó un análisis de la actuación facciosa en su línea editorial de dos diarios capitalinos: dos caras de una misma moneda: La Jornada y La Crónica.

Y hay más. Para ustedes, "Reforma es un periódico abiertamente de derecha y su tendencia es a atacar al PRD a toda costa". En este sentido, ¿la tendencia de Reforma habrá sido atacar a Montiel o estar atacando a Roberto Madrazo y Enrique Peña Nieto a toda costa? Estos políticos, sobra decirlo, no forman parte de las filas del PRD, ¿entonces, Reforma ya no "es un periódico abiertamente de derecha"? Toda generalización esconde una patología. Que el diario Reforma no lance cotidianas loas en favor de López Obrador, como sí lo hace La Jornada, no demerita su calidad periodística.

"En Reforma se encuentran algunos de los periodistas mas reaccionarios del pais, como Sergio Sarmiento y Paco Calderón ("el monero de la derecha", como lo bautizara AMLO), cuyos intereses personales --Calderón, por ejemplo, es accionista de la Coca-Cola-- están por encima del interés del país". Efectivamente, colaboran Sergio Sarmiento y Paco Calderón, y Carmen Aristegui, y Denise Dresser, y Sergio Aguayo, y Lorenzo Meyer, y Jesús Silva- Herzog Márquez, y Federico Reyes Heroles, y Miguel Ángel Granados Chapa, y José Woldenberg, y Ezra Shabot, y Carlos Fuentes. El coro que forman estas voces en el escenario periodístico nacional, está lejos de encontrarse entre "algunos de los periodistas más reaccionarios del país". No está de más añadir que ser accionista de una transnacional no te hace menos mexicano, de manera tal que depongas "el interés del país".

Aceptando sin conceder, Reforma publica tantas mentiras como La Jornada. Esto es, los medios de comunicación colectiva, como empresas que son, responden y defienden sus intereses, lo cual va en detrimento de la calidad informativa que ofrecen a sus lectores, televidentes y radioescuchas.

(PRIMERA PARTE)

No hay comentarios.: