jueves, mayo 10, 2007

Calderón, presidente. La lucha por el poder



Dos de julio, 2006: México vivió la elección presidencial más competida de su historia. La guerra por el poder, particularmente entre los candidatos de PAN (derecha) y PRD (izquierda), dejó una estela de rencor a su paso. Disputa que, mutada en conflicto postelectoral, puso a prueba el andamiaje institucional mexicano.

El periodista Jorge Fernández Menéndez elaboró el recuento de daños de aquellos días, “los más difíciles que nuestra democracia haya enfrentado”, y lo pone a disposición en un libro: Calderón, presidente. La lucha por el poder (Grijalbo, 2007).

En él narra desde un punto de vista estrictamente personal –como él mismo afirma-, los cinco meses de disputas y maniobras de la lucha abierta por el poder. Pero no los de la contienda electoral propiamente, sino los que van de la noche del día de la elección al 1 de diciembre del año pasado, cuando Felipe Calderón toma posesión como presidente.

En Calderón, presidente. La lucha por el poder asistimos a una narración surcada por seis entrevistas hechas en distintos momentos al actual jefe del ejecutivo mexicano, quien responde en tres etapas: como candidato, presidente electo y presidente en funciones.

Acaso el libro que nos entrega el también periodista del diario Excélsior, ofrece sus mejores líneas en el último tramo de su recorrido.

Por un lado, la entrevista con Calderón ya instalado en Los Pinos, donde admite existió la posibilidad de que la elección hubiera sido anulada por tres factores: la presión ejercida por AMLO, la fragilidad del Tribunal Electoral y las dudas sembradas entre la opinión pública sobre la legitimidad de su triunfo.

Por otro, el par de anexos. Un ensayo de Michelangelo Bovero (“Elecciones cuestionadas”), publicado en Excélsior el 8 de septiembre de 2006 -tres días antes, el Tribunal hubo entregado la constancia de presidente electo a Calderón. Y un artículo del mismo Jorge Fernández Menéndez que apareció en noviembre pero en la revista Letras Libres.

En su disertación, el politólogo italiano advierte de la presencia, en los albores del siglo XXI, de un extraño virus agresor de las democracias reales: el fenómeno de las elecciones controvertidas, cuestionadas e impugnadas.

Esta presencia nociva para la salud de la democracia es resultado de cuatro razones, a saber: a)la personalización de la política; b)la verticalización del poder; c)la erosión del sistema de partidos; y, d)la simplificación del sistema de partidos en una forma dicotómica.

En ¿Por qué no despierta el México Bronco?, por su parte, Fernández Menéndez argumenta que un estallido social violento está lejos de tener lugar en nuestro país, a pesar de “las insuficiencias gubernamentales, la inhibición en el uso de la fuerza pública, las deficiencias y deformaciones de nuestra clase política y de la debilidad de algunas instituciones.

"Y pese, también, a una guerrilla que existe pero que no puede trascender".

Al autor se le debe agradecer su honestidad. Advierte al lector que el texto que tiene entre sus manos “no intenta disfrazarse de una falsa objetividad”, toda vez que ésta, la que relata en su libro, es una historia “marcada una y otra vez por las opiniones del autor”.

Y tal vez por ello se entiende que lo que supondría un acopio cabal de eventos suscitados entre julio y diciembre del año pasado, deviene artículo editorial de largo aliento.

Es decir, el periodista aprovecha una hoja sí y otra también para percutir una larga lista de epítetos en contra de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición de izquierda (llamada Por el Bien de Todos), quien de una página a otra pasa de fascista a golpista.

La cantidad de tinta que confluye en la explicación del porqué AMLO perdió la elección, desconoció el resultado final de la misma, movilizó a sus seguidores, instaló un plantón, desconoció a las instituciones y se autoungió presidente legítimo de México, parece contradecir la portada e, incluso, el título del texto.


Lecturas recomendadas:

Michelangelo Bovero, “Elecciones cuestionadas”.
Jorge Fernández Menéndez, “¿Por qué no despierta el México Bronco?”.